Un cierre o "closure" en programación es un concepto sumamente importante que se encuentra en algunos lenguajes de programación, incluyendo JavaScript. Para comprender plenamente este concepto, debemos explorar dos temas principales: el ámbito de las variables (también conocido como "scope") y los objetos de función.
En programación, el "scope" o ámbito se refiere a la accesibilidad o visibilidad de las variables, funciones y objetos en alguna parte particular de su código durante el tiempo de ejecución. En otras palabras, el "scope" especifica desde qué partes del código se puede acceder a una variable o función.
En segundo lugar, los objetos de función son funciones que pueden tener propiedades y métodos. En JavaScript, por ejemplo, todas las funciones son objetos de tipo función. Esto significa que pueden tener propiedades y métodos como cualquier otro objeto.
En resumen, un cierre en programación es una función que tiene acceso al ámbito de una envolvente o función externa, así como a su propio ámbito y al ámbito global. Esto significa que un closure puede recordar y acceder a las variables y argumentos de su función externa incluso después de que la función ha terminado de ejecutarse. Esta es una característica poderosa que permite a los programadores manipular datos de maneras muy sofisticadas.
Finalmente, a continuación, te muestro un ejemplo práctico de un cierre en JavaScript:
function funcionExterna(x) {
return function funcionInterna(y) {
return x + y;
};
}
let suma = funcionExterna(5);
console.log(suma(3)); // Devuelve 8
En este caso, funcionInterna
es un cierre que está vinculado tanto a su propio ámbito (donde y
está definido) como al de funcionExterna
(donde x
está definido). Esta vinculación se mantiene incluso después de que funcionExterna
ha terminado de ejecutarse, lo que permite que suma
funcione correctamente.
En conclusión, los cierres juegan un papel muy importante en la programación funcional y son una herramienta poderosa para manipular y gestionar los datos en tus aplicaciones.